Hace unos años en mi iglesia le entregamos a un grupo de niños de un sector cercano su certificado por haber participado en un campamento de verano que llevamos a cabo.
Todos, incluyendo al equipo colaborador, pasamos adelante para la foto de recuerdo.
Mientras mi pastor oraba por la vida de ellos, vino a mi mente Deivi, un niño de algunos 5 años que había participado de la actividad, y que de manera inexplicable falleció una semana antes, ¿quién iba a imaginar que por voluntad de Dios Deivi no iba a estar en medio nuestro, recibiendo su condecoración?.
Esto me puso a reflexionar en muchos que tienen planes como casarse, viajar a diferentes partes del mundo, otros que “disfrutan su vida” mientras esperan la tercera edad para seguir a Cristo, olvidando que mañana puede ser TARDE. Santiago 4:13-14: dice“¡Vamos ahora!, los que decís: ‘Hoy y mañana iremos a tal ciudad, estaremos allá un año, negociaremos y ganaremos’, cuando no sabéis lo que será mañana. Pues ¿qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.”.
Para ti que no has hecho tu decisión, Piensa, el siguiente puede ser ¡Tú!, pregúntate: ¿Dónde pasaré la eternidad?. Y a ti que ya lo conoces, el próximo puede ser algún familiar, tu esposo, vecino, tu amigo ¿Cuándo te decidirás a predicarle?.
He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación. (2 Corintios 6:2). Mañana puede ser tarde!
¡Deivi descansa en la paz del Señor!